Cómo viajar en autocaravana por Nueva Zelanda

Cómo viajar en autocaravana por Nueva Zelanda

Primera Parte

Hablando entre nosotros sobre cómo podíamos ayudar a la gente que quiera viajar por Nueva Zelanda, concluimos que dos de las cosas prioritarias son el transporte y el alojamiento. Por eso hemos decidido escribir este post en dos partes.

En esta primera parte os explicamos nuestra lógica sobre alquilar o comprar (y por qué decidimos comprar), las ventajas e incovenientes de ambas y, en nuestro caso, el proceso de cómo vender tu vehículo.

En la segunda parte (coming soon...) os contaremos cómo y cuánto cuesta conducir por todo el norte y el sur del país, qué tipos de campings hay y cómo los puedes encontrar.

Dicho esto, ¡comencemos!

En pocas cosas la opinión general es unánime, pero cuando se trata de elegir la mejor manera de recorrer nueva Zelanda, todo el mundo está de acuerdo en que lo hagas en autocaravana. En nuestro caso, ya aterrizamos con la idea de coger un vehículo pero la cuestión era la siguiente, ¿es mejor alquilar una caravana o comprarla?

¿Debo comprar o alquilar una caravana?

La idea de comprar nos la sugirieron unos amigos kiwis. Ellos, viviendo en Auckland, están acostumbrados a ver viajeros durante todo el año buscando “lo mismo” y la idea de comprar es tan lógica como estremecedora para los que venimos de Europa. Para haceros una idea, nosotros buscábamos un vehículo del tamaño parecido a la Toyota Hiace, para un total de dos meses, con recogida en Auckland y devolución en Christchurch. Aunque teniendo en mente las recomendaciones, quisimos mirar un poco los precios del alquiler de caravanas y sus características.

Si decides alquilar:

Pros

  • Los vehículos que se ofrecen son generalmente más nuevos y se supone que están en buen estado. También puedes añadir diferentes tipos de seguros para estar cubierto en caso de avería o accidente.

Contras

  • Las empresas de alquiler te cobran extra por diferentes puntos de recogida, por material de camping, de cocina y por diferentes seguros. También te piden un depósito que dependiendo de cómo esté el vehículo al devolverlo te lo pueden dar íntegro o no y siempre vas a tener que esperar unos dias hasta que llegue a tu cuenta bancaria.

El precio aproximado para el total de nuestra estancia (dos meses) con lo más básico salía a unos 10,000NZD, aunque con variaciones según la compañía que eligieras.

Por otro lado, la compra del vehículo. Como ya hemos comentado, el recorrerte este maravilloso país en caravana es la opción más popular, por lo que el mercado está en continuo movimiento. Además, en verano es muy común también para los locales hacer viajes con la casa a cuestas por lo que oferta de vehículos nunca te va a faltar. Mirando en diferentes portales de compra-venta en internet como Backpacker Board, Facebook Marketplace o grupos de compra-venta en Facebook vimos que el rango de precios para lo que estábamos buscando era entre 5,500NZD y 7,000NZD. Por lo que, ya de entrada, suponía un ahorro significante si lo comparas a los 10,000 del alquiler.

Si decides comprar:

Pros

  • Si lo compras a otro backpacker tienes ya todos los utensilios de camping que vayas a necesitar. Puedes hacer lo que quieras con la caravana, desde pintarla, adornarla o meterla por carreteras sinuosas sin tener miedo a que los del alquiler te quiten el depósito. También supone un ahorro considerable al principio y te ofrece la posibilidad de recuperar algo de dinero al final del viaje cuando intentes venderla.

Contras

  • Normalmente son vehículos más viejos, tienes que buscarte tú el seguro y lo más importante… A no ser que seas mecánico, no sabes en qué estado está el vehículo.

Con todos estos datos decidimos arriesgarnos y comprar.

Jose subido en Maui
Jose subido en Maui

Experiencia comprando una caravana

Para empezar, aclarar un tema legal. En Nueva Zelanda la compra de un vehículo es mucho más sencillo que en Europa. El proceso dura menos de 10 minutos, sólo te piden el pasaporte y que rellenes un documento. Ya está. No es obligatorio ni tener seguro. Teniendo eso en cuenta empezamos nuestra búsqueda. Nos metimos en todos los grupos de Facebook relacionados con la compra venta de vehículos en Auckland, fuimos a concesionarios de segunda mano, quedamos con otros backpackers… hay mucha variedad y muchas cosas que puedes hacer para encontrar un vehículo. El dilema está en acotar y decidir qué vehículo te quedas.

Lo principal en nuestra opinión es que, a menos que seas mecánico, lleves el vehículo elegido a un taller a que te hagan un pre-purchase check, o una revisión mecánica previa a la compra en algún taller grande o conocido (como por ejemplo The AA, o VNZT). Esto te puede salvar de muchos sustos y te ayudará a venderla mejor una vez termines tu viaje. Gracias a esta revisión nosotros no cogimos un vehículo que a la vista estaba genial pero que estaba bastante cascado mecánicamente… así que recomendamos esto 100% ya que lo peor que te puede pasar en las carreteras solitarias de Nueva Zelanda es tener un problema mecánico que no sabes lo que te va a costar (¡en todos los sentidos!).

El problema de esto está en que cada revisión cuesta dinero (aproximadamente entre 120NZD y 200NZD), así que tienes que seleccionar bien el coche antes de llevarlo al garaje. Nosotros encontramos esta serie de vlogs de otros viajeros que también compraron una autocaravana en Nueva Zelanda. También hicieron un blog post donde explican el proceso de chequeo de autocaravanas y te puedes descargar una lista con todo lo que te aconsejan preguntar y mirar en el vehículo antes de comprar. Sus recomendaciones nos ayudaron muchísimo y gracias a ellos nos salvamos de gastar dinero a lo loco.

Tras 4 días de intensa búsqueda encontramos a nuestro Mãui, un Toyota Hiace del 1995. Lo compramos en un garaje por 6,000NZD y nos dieron también todo el material de camping que necesitábamos.

¿Qué cosas hicimos bien y qué cosas hicimos mal?

Cosas que hicimos bien

Es muy tentador comprar vehículos más pequeños tipo Toyota Estima porque son más baratos, pero al final resultan muy claustrofóbicos. Si vas a vivir en un vehículo más de un mes es importante tener espacio dentro, con posibilidad de cocinar sin tener que salir fuera (llueve bastante) y con mesa interior.

Mãui era muy eficiente, con un montón de espacio interior tanto para la comida como para la ropa y no nos agobió en ningún momento. La caravana era Hiace, sinónimo de durabilidad y fiabilidad, al menos en este país. Elegimos motor con cadena de transmisión en vez de correa (la correa da más problemas) y mecánicamente Mãui estaba muy bien, la verdad es que no nos dio ningún problema,¡no tuvimos que cambiar ni una rueda!.

Cosas que hicimos mal

Idealmente, nos deberíamos haber dado más tiempo antes de tomar una decisión, pero la realidad es que el mercado va muy rápido y quieres empezar el viaje cuanto antes. Al comprarlo a mecánicos pensamos que no era necesario hacer el pre-purchase check. Volviendo atrás lo haríamos sin dudarlo ya que facilita la venta y tienes una segunda opinión del vehículo. A nosotros nos salió bien, pero fácilmente nos podía haber salido bastante mal.

Otro cualidad que facilita la venta en un vehículo es la edad y el kilometraje. Mãui era del 95 y tenía más de 300,000km, y a más km y más viejo el vehículo, más difícil es la venta.

Escribiendo el blog desde Maui
Escribiendo el blog desde Maui

Experiencia vendiendo nuestra autocaravana en Nueva Zelanda

Realmente acabas utilizando los mismos canales que utilizaste en la compra. Nosotros además pusimos un cartelito de “FOR SALE” en la ventana. Cuándo empezar a promocionar tu vehículo es muy personal ya que depende de los planes que tengas y hasta cuando quieres tener tu casa andante. Pero existen algunos aspectos generales a tener en cuenta:

  • La temporada alta en Nueva Zelanda es de Diciembre a Febrero. Durante estos meses los precios están disparados y el mercado va muy rápido. Nosotros empezamos a vender a Mãui en Marzo por lo que ya no había tanta gente y la demanda era menor. Por ello, si vas a vender de marzo a noviembre recomendamos tomárselo con calma.
  • La gente que compra a partir de marzo busca poco kilometraje, espacio interior y buen estado mecánico.
  • Los precios bajan a menos demanda. Si compras un vehículo en temporada alta muy difícilmente recuperarás todo el dinero invertido si lo vendes en temporada baja.
  • La gente suele preferir vehículos de gasolina. Los coches que funcionan con diésel tienen que pagar una tasa específica según los kilómetros que hagas, lo que te hace estar pendiente de otra cosa más.
  • A más accesorios mejor. Los vehículos con dos baterías, neveras o radio se venden mucho antes.
  • Empieza a promocionar con tiempo tu vehículo si tu objetivo es recuperar el dinero invertido. Nos encontramos a mucha gente que, queriendo alargar las vacaciones, no pudieron vender sus caravanas o las vendieron por una miseria.

Nosotros tardamos poco más de una semana en vender a Mãui pero, eso sí, no paramos. Nos encontramos con vehículos mucho mejores que el nuestro en el mercado por precios similares y al final lo que quiere todo el mundo es deshacerse del coche y recuperar algo, sin importar tanto lo que un día pagaste por el coche. Habiendo dicho esto, nos gustaría recordar a los que estén pensando en hacer esto, el precio del alquiler. Comprar una caravana ya supone un ahorro considerable desde el inicio, por lo que recuperar, aunque sea mínimamente, un poco del dinero invertido ya es un éxito.

Con esa idea en mente y viendo cómo funcionaba el mercado, empezamos a ofrecer a Mãui por el mismo dinero que lo compramos, a los cuatro días lo bajamos y después negociamos. Finalmente, recuperamos más de la mitad del dinero invertido y ¡no nos lo podíamos creer!

Si estás pensando en venir a Nueva Zelanda por más de 6 semanas y te preocupa el dinero, encontrarás que la compra-venta compensa mucho económicamente. Eso sí, hay que contar el tiempo de búsqueda de vehículo y de venta, porque, al fin y al cabo, es tiempo que te quitas de tus vacaciones. Por eso, nosotros recomendamos comprar vehículo si vas a estar en el país al menos más de un mes. Afortunadamente, nosotros teníamos tiempo de sobra y cuando se tiene tiempo todo se hace con más calma.